Olvido Fanjul Camín nació en Gijón el 28 de septiembre de 1910. Sus abuelos paternos formaron parte de los fundadores del movimiento socialista de Gijón. La familia, con cinco hijos, vivía en el barrio de La Calzada, ubicado en el área oeste de Gijón.
A la muerte de sus padres, cuando ella tenía 14 años, tuvo que comenzar a trabajar en la fábrica textil. Pronto se afilió a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y en 1933, comenzó a militar en la Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA).
La vida giraba en torno a la fábrica, ya que daba trabajo sobre todo a las mujeres. Pronto se convirtió en un referente de la lucha por los derechos de las mujeres. Tan es así, que en 1903 las bobineras, tejedoras y urdidoras, convocaron una huelga en Asturias junto a las cigarreras. Exigían un aumento salarial.
Cuando empezó la Guerra Civil organizaron talleres donde confeccionaban todo tipo de ropa para los combatientes. La Agrupación también colaboró con Socorro Rojo Internacional para cuidar a los niños que habían sido separados de sus padres o habían quedado huérfanos.
Olvido decidió hacer un curso de enfermería para poder colaborar en algún hospital. Se unió a Socorro Internacional y comenzó a trabajar como auxiliar sanitaria en el pequeño hospital de El Natahoyo. Ponía especial atención a las mujeres con escasos recursos, sobre todo cuando daban a luz.
En abril de 1937, la aviación alemana de la Legión Cóndor, así como la Aviación Legionaria de Italia, bombardean Guernica. A partir de ese momento los franquistas toman las ciudades más importantes del norte de España. El 21 de octubre del mismo año cae Gijón, bombardeada también por la Legión Cóndor y la gente comienza a huir.
El 23 de septiembre de 1937, a los 27 años, Olvido, apoyada por sus hermanos, viajó con más de mil niños asturianos, leoneses, vascos y cántabros que fueron evacuados hacia la URSS. La edad de estos pequeños estaba comprendida entre los dos y los cinco años. En el grupo iban educadores y profesores que se harían responsables de ellos. El barco viajó a Saint Nazaire, en Francia. Allí tuvieron que embarcarse en un trasatlántico llamado Kooperasia. El destino del Kooperasia era Londres, en donde los trasladaron al buque Félix Dzerznsky, que finalmente los llevó a Leningrado. El viaje duró dos semanas.
Llegaron el 4 de octubre del mismo año a su primer alojamiento, las llamadas Casas de los Niños, en Leningrado. Olvido se trasladó con un grupo de niños a Pushkin, pueblo localizado a unos 25 kilómetros de Leningrado. La labor de Olvido en la Casa de los Niños, era la de educadora y de cuidadora. Era necesario ayudarles a vestirse, a ponerse los zapatos y también a comer. o más importante era el afecto que Olvido, junto al resto de compañeros le daban a esos pequeños, ya que se encontraban en un país extraño y sin sus familias.
El 7 de octubre de 1937, su hermano Manuel, comandante del Batallón 263, muere en Asturias durante un contraataque. En la Unión Soviética, se cree que más o menos en 1940, Olvido se casó con Dmitri, un comandante de aviación del ejército soviético. Al poco tiempo quedó embarazada. El 22 de junio de 1941, él fue enviado al frente, durante la invasión alemana llamada Operación Barbarroja. Se cree que su marido fue hecho prisionero o que muere en la guerra. No hay información de su paradero. Los niños españoles que Olvido cuidaba fueron trasladados al Este, debido al avance de las tropas nazis.
En septiembre de 1941 los nazis tenían cercado Leningrado. A pesar de esto Olvido se quedó en Pushkin esperando noticias de su marido. Fue detenida por los alemanes y llevada a una cárcel en Talin, Estonia. Ahí estuvo aproximadamente un año. En la cárcel es obligada a realizar trabajos forzados. Las prisioneras debían trabajar en los talleres de costura. En el invierno de 1942 estando ella en la cárcel nace su hijo al que llama Dmitri, como su padre. A los tres meses de vida le quitaron al bebé diciéndole que era “para el servicio de Hitler”1 y nunca más se supo de él. Se sospecha que fue entregado a algún matrimonio nazi que no podía tener hijos.
El 26 de marzo de 1943 la deportaron al campo de concentración de Ravensbrück, un campo alemán exclusivo para mujeres ubicado a 90 km de Berlín, que funcionó de 1939 a 1945. Olvido fue una de las primeras 400 españolas deportadas a ese lugar. Ahí estuvieron prisioneras 130.000 mujeres. Los nazis asesinaron a 92.000. Al ser deportada desde la Unión Soviética, aparecía en las listas como rusa, no como española.
En el año 1944 en el campo de concentración de Ravensbrück fue instalada una cámara de gas junto al crematorio. En 1945, entre enero y abril, fueron asesinadas por asfixia en esa cámara, unas 6000 personas. Sólo unas pocas españolas lograron sobrevivir, entre ellas Olvido Fanjul.
El dolor que le había causado el terrible secuestro de su hijo unido a la muerte de su marido le provocó una depresión de grandes proporciones. Ya no tenía ninguna razón por la cual vivir. Dejó de comer, así que sus compañeras del campo se dedicaron a cuidarla y a darle pequeñas porciones de comida para mantenerla con vida. Cuando estuvo recuperada tuvo que empezar a trabajar como todas las demás mujeres.
Primero estuvo haciendo labores de peonaje, después trabajó en los talleres del campo de la Industria Siemens, haciendo sobre todo bombas. Las prisioneras debían realizar soldaduras sin ningún tipo de protección, en cambio los civiles contratados por la empresa llevaban gafas para hacer el mismo trabajo. Esto provocó graves lesiones oculares entre las trabajadoras forzadas de las que jamás pudieron sanar.
Tuvo también otras heridas de las que nunca acabó de curarse, como la pérdida de audición de un oído por culpa de una paliza propinada por las SS. La razón de esta paliza se debió a que algunas prisioneras se quedaron mirando a las guardias mientras éstas comían unas naranjas. Como se molestaron, comenzaron a golpearlas, a Olvido le golpearon en la oreja, lo que provocó una fuerte sordera de por vida.
En abril de 1945 el Ejército Rojo liberó varios campos de concentración, como el de Ravensbrück. El 23 de abril de 1945 la Cruz Roja sueca rescató a 300 mujeres, entre las que estaba Olvido Fanjul. Fueron llevadas a Suecia. Estuvieron varios meses recibiendo cuidados médicos en hospitales de Götemborg y Malmö.
Después la trasladaron junto a mujeres francesas y españolas a Francia, a una residencia situada en la localidad de Arcachón. Ahí estuvo recuperándose hasta mayo de 1946. Como no podía volver a España se trasladó a vivir a Tarbes en los Altos Pirineos franceses. Trabajó como costurera para una casa de niños huérfanos. En el año 1948, uno de sus hermanos, Celestino, le cuenta en una carta que su cuñado Gerardo Blanco está enfermo en la misma ciudad que ella. Olvidó lo visitó y lo cuidó hasta que estuvo recuperado. Gerardo era un militante comunista y excombatiente republicano exiliado.
Se casaron y se trasladaron a Cité d’Urac, a las afueras de Tarbes.
Ella comienza a trabajar como costurera y él en la construcción. Tuvieron 3 hijos: en 1949 nace Eloína, en 1951 Manuel y en 1953 Amelie.
En 1963 la familia volvió a Asturias, a pesar de que estaban muy vigilados y sabían que en cualquier momento la policía podía detenerlos. Antes de volver se casaron por la iglesia y bautizaron a los niños. Esto era necesario ya que el régimen franquista sólo reconocía los matrimonios religiosos y el bautismo era también un requisito indispensable.
Manuel, hijo de Olvido y Gerardo, cuenta en una entrevista que para volver a España el Gobierno franquista les exigía una serie de documentos tales, como un certificado de la Iglesia Católica, otro de la Guardia Civil y hasta uno de la Falange. Su padre los consiguió todos, pero nunca supieron cómo logró hacerlo2.
Durante muchos años Gerardo debió presentarse en el Cuartel de la Guardia Civil cada cierto tiempo. La familia Blanco Fanjul volvió a su barrio de Gijón y ahí permaneció el matrimonio el resto de sus vidas. Nunca contaron lo que habían vivido. Olvido sólo le habló a su hija mayor del niño que los nazis le habían arrebatado. Gracias a los testimonios de otras personas se han podido reconstruir los horrores que vivieron.
Olvido Fanjul murió a los 90 años el 8 de agosto de 2001, en Gijón.